¡Dios de los tiempos! bajo un cielo cargado tus alas
nos traen, consoladoras, un poco de frescura.
Nos gusta ver que dulce imágenes de rosa
nos sonríen en el camino desierto y espinoso.
Cuando ni sombra de gloria de los antepasados queda
y se hunde el último vestigio de libertad,
mi corazón vierte lagrimas amargas
y se refugia en el mundo mas bello de sus sueños.
- Hölderlin (Himno a la Libertad, 1793)