Inquisiciones de Iturrioz

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Cuando nos alejamos de la matemática y la lógica, de estos conocimientos simples y entramos en el dominio de la vida, nos encontramos dentro de un laberinto, en medio de la mayor confusión y desorden. En este baile de mascaras, en donde bailan millones de figuras abigarradas, tú me dices: Acerquémonos a la verdad. ¿Dónde está la verdad? ¿Quién es ese enmascarado que pasa por delante de nosotros? ¿Qué esconde debajo de su capa gris? ¿Es un rey o un mendigo? ¿Es un joven admirable formado o un viejo enclenque y lleno de úlceras? La verdad es una brújula loca que no funciona en este caos de cosas desconocidas.
¿Quién puede vanagloriarse de defender la verdad en política o en moral? El que así se vanagloria, es tan fanático como el que defiende cualquier sistema político o religión. La ciencia no tiene nada que ver con eso; ni es cristiana, ni es atea, ni revolucionaria, ni reaccionaria.
Sí, nos ha quitado terrores; pero nos ha quitado también la vida. ¡Sí, es la claridad la que hace la vida actual completamente vulgar! Suprimir los problemas es muy cómodo; pero luego no queda nada. Hoy un joven tiene la evidencia de que no hay misterios. La vida se ha hecho clara; el valor del dinero aumenta; el burguesismo crece con la democracia. Ya es imposible encontrar rincones poéticos al final de un pasadizo tortuoso; ya no hay sorpresas.
Yo creo que hay que afirmar el conjunto de mentiras y verdades que son de uno hasta convertirlo en una cosa viva. Creo que hay que vivir con las locuras que uno tenga, cuidándolas y hasta aprovechándose de ellas.

- Pio Baroja [Arbol de la ciencia]