Stiera

Stiera suele ser una persona bastante extrovertida. Se la ve que intenta caer bien a todos, principalmente a los tios. Cada semana declara su fijación por uno distinto. Ella dice que le encanta su chico actual; lo mismo dice a la próxima semana, pero de otro. Nunca logré entender por qué se “enamora” mas o menos dos veces por mes. Seguramente sea porque yo esa cantidad la lleve no en lo que pasó de este ultimo mes, sino de lo que llevo de vida.
Otros días la encuentro con una forma mucho mas reservada, solitaria, pensativa. La escucho hablar de su madre y los problemas que tiene; de las ganas que tiene de leer tal libro, de ver cual película. Como si por fin se decide a dedicarse a ella misma sin que le interese algún otro. Parece el opuesto de aquella que solo le importa uno que le haga olvidar el resto (o eso creo yo).
A veces me trata mal, otras me muestra cariño. Nunca sé muy bien qué esperar.

Stiera se siente triste. No entiende por qué no encuentra nadie que realmente la quiera tanto como ella quiere querer a alguien. ¿por que es tan difícil encontrar eso? Solo quiere querer; ¿quién no puede querer lo mismo?, ella no lo sabe.
Ve a su madre cansada, gastada, oxidada. Stiera se ve en su madre, pero también siente que tiene mucho por delante, aunque precisamente en este momento solo encuentre soledad.
Empezar de cero hoy, no importa ayer. Puede que mañana encuentre eso que tanto espera. Nadie puede negárselo, solo el tiempo. Así semana tras semana.

Últimamente no reconozco muy bien qué Stiera es, se mezclan..

Stiera sueña. Ve una anciana solitaria tejiendo en una playa blanca, un mar azul, un cielo gris. Un lagarto gigante sale del agua y se acerca a la vieja. Este se la devora. Stiera se siente presa del pánico. Se despierta.
Por la tarde sigue sintiéndose mal e incomoda. Por la noche haciendo zapping encuentra una película que quería ver hace tiempo sobre un grupo de personas, en su mayor parte profesionales y cultas, que se hacen pasar por idiotas. Le gusta. Se olvida del resto del día. Se queda dormida en el sofá.

Veo algo raro con Stiera esta ultima semana. Por primera vez no la escucho decir que su novio temporal corta la relación, ahora ella lo dejó. Dijo que le aburrió, no sabia por qué, pero no tenia más ganas de verlo. Dijo poco más y después tuvo que irse a sus clases de árabe.

Stiera sueña. Esta vez no ve a la vieja ni al lagarto. Se siente fascinada por lo paradisíaco de la playa. Ve un mar y siente su inmensidad. Los rayos de sol acarician su cara. De pronto ella comienza a elevarse, mira que la isla forma un circulo perfecto. Pero a medida que se aleja ve cómo las olas comienzan a azotarla. A cada momento, más distante, hasta que solo hay un azul nebuloso a su alrededor.
Stiera despierta unas horas después. No recuerda el sueño.