Match Point
| La historia de un ex tenista profesional se cruza con la de una familia de la clase alta inglesa y una actriz americana sin éxito. Una película en extremo estética, con un ambiente sofisticado y una banda sonora excelente, unos de los muchos elementos fascinantes de las películas de un genio como Allen.
[Si alguien no vio la peli y por casualidad está leyendo esto, recomendaría que no siga porque voy a comentar desarrollo y fin del film si así surge.]
La primera mitad seria una especie de novela rosa, hasta que da un quiebre cuando el protagonista asesina a las dos mujeres. A partir de ahí la película se convierte en un replica de una de las mejores novelas rusas de la historia de la literatura como lo es “Crimen y Castigo” de Fiodor Dostoyevki. Para el que haya leido este libro, se le habrá hecho obvia la semejanza –recuérdese que cuando el film comienza él está leyendo justamente al gran Dosto-.
Pero más allá de esto, la cuestión que más desarrolla la película es sobre la suerte, si existe y como se traduce en la vida de cada uno. A veces sin saberlo, cuanto más se piensa que se está perdido, más cerca se está del objetivo buscado, de la felicidad, de la respuesta. El transcurso de nuestro destino por momentos es tan frágil, tan voluble, tan poco previsible como lo es cualquier juego de azar. La vida es una partida de naipes, nos guste o no. Y si el resultado ya está implicito en el comienzo es algo que es ajeno a cualquier ser humano.
Volviendo al asesinato: aunque la historia original trae un mensaje moral, Woody Allen se abstiene y deja el desarrollo de la crisis que se produce en el joven a partir del asesinato, su posterior entrega a las autoridades para redimirse y encontrar su salvación a partir del sufrimiento y el amor.
¿Se puede encontrar algún hálito de justicia en el mundo? ¿algún sentido? El ruso dice que debe de haber, que la opciones son creer o la nada; el neoyorquino deja que cada uno lo responda como más le plazca (si es que en algún momento se planteó esta cuestión.)